2. Jardines verticales naturales 

Realizados con plantas naturales permitiendo que tanto los seres humanos como los animales, coexistan con diferentes especies de plantas de todas partes del mundo. 

Los jardines verticales, a pesar de ser una composición natural, estas bellas estructuras caracterizadas por su frescura inigualable, requieren de mucha técnica, cuidado y conocimiento. Los expertos en jardines verticales son conocedores de botánica, biología, jardinería, técnica de riego, química, obras públicas, interiorismo ; entre otros dominios que son imprescindibles para mantener el equilibrio del jardín vertical. 

A pesar de ser un circuito cerrado, la calidad del agua en cuanto a su composición química y mineral, la acidez del sustrato, las características del entorno (luminosidad, clima…), los fertilizantes utilizados y otros componentes esenciales hacen del jardín vertical un sistema complejo. Para los expertos, mantener un jardín vertical saludable supone la responsabilidad de aportar los nutrientes y las condiciones necesarias para mantener un ecosistema en el cual la flora y la fauna contribuyan a su equilibrio. Entre los profesionales del área encontramos en su mayoría paisajistas, ingenieros ambientales así como también aficionados del área de la jardinería. 

Los jardines verticales contribuyen en gran manera a luchar contra el cambio climático absorbiendo hasta 2,3 kg de CO2 y produciendo 1,7 kg de oxígeno al año, absorbiendo por sus cualidades acústicas hasta 8 decibeles de sonido. Sin olvidar el efecto refrigerante sobre el ambiente ya que las plantas absorben el 50% de la irradiación solar percibida y proyectan solo un 30% contrariamente a otros revestimientos como el metal.